domingo, 23 de septiembre de 2012




-Libertad, igualdad, bah. -Conno hizo un aspaviento-. Sólo son palabras. Para empezar, ¿por qué las ponéis siempre juntas? Son dos cosas excluyentes. Si uno es libre, entonces no aspira a ser igual que los demás. Aspira a ser superior.
-Bueno, ahí está el difícil equilibrio. -Protágoras sonrió-. Soy libre de expresar mis opiniones aquí, pero no por ello me voy a arrogar el derecho de imponerlas.
-Querido Protágoras -decía Conno-, tú que tanto has viajado, ¿consideras lo mismo un escalvo que un meteco, un meteco que un hombre libre?

-Iguales por naturaleza, diferentes por condición social, de acuerdo con las normas imperantes. Pero las normas cambian. Y un día el esclavo se alza contra su señor. Es el derecho natural.

Las dos muertes de sócrates, Ignacio García Valiño.



mery p.